Hola de nuevo con ustedes luego de algunos largos meses de contratiempos, pero con deseos de
continuar dejàndoles una palabra que les anime y les haga recobrar las fuerzas y el ànimo necesario para continuar venciendo.
Recuerda que no somos de las que retrocedemos, sino de las que insisten, persisten y nunca desisten cuando de metas se trata.
Una MUJER INDETENIBLE nunca se amilana, no se cansa, jamàs desiste cuando ha de lograr un objetivo, siempre enfocada hacia el logro de lo que se trazò y que le ayude a ser esa mujer paridora y conquistadora de sueños que la eleven a la altura donde sabe que es su posiciòn.
En el camino encontraràs piedras, obstàculos, tareas difìciles, pero no imposibles de superar, te fatigaras, te cansaras, te sentirás agobiada, lloraràs, puede que te desanimes, pero nunca escuches la voz de la derrota dicièndote que todo està perdido, que no puedes; porque contigo va el Ángel de Jehová.
Aquel que prometiò nunca dejarte, el que renueva tus fuerzas como el àguila de modo que te
rejuvenezcas, el que te diseñò ùnica, especial, que dijo que eres fràgil como un vaso de cristal pero con una fuerza interior extraordinaria.
Que sabe que eres tan fuerte que a ti mujer se te asignò la tarea de llevar en tu vientre por nueve meses, la vida de un ser y luego dar a luz porque solo tù puedes con eso y màs; además, eres la ùnica que puedes dar sentido de hogar en una casa, la familia existe gracias a tu fuerza, a tu sabiduría, a tus cuidados, eres capaz de convertir lo ordinario en extraordinario.
Por lo tanto; si has caído levántate, si estás frustrada entusiásmate nuevamente, si necesitas recuperar fuerzas y sanar o restaurarte, sube a lo alto de la peña y espera un poco y luego abre de nuevo tus alas y remóntate sobre las alturas, por encima de la tormenta, donde brilla el sol y sientes su calor, para regresar a tu posición de hija, de heredera, confiada en quien te sostiene y donde volverás a lucir tus vestidos de honra.
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